Emociones inconscientes

Cuando percibimos un estímulo nuevo, lo primero que hace nuestro cerebro es valorar la relevancia que dicho estímulo tiene para nuestro organismo. Es decir, si es potencialmente peligroso o si puede ser fuente de placer. Esta valoración se hace por un lado en regiones subcorticales, como la amígdala, que se encargan de una valoración más rápida e innata, y poco flexible, y por otro lado en regiones corticales, como la corteza orbitofrontal, que hace una valoración más detallada, flexible y basada en el aprendizaje personal, pero más lenta.

Una vez que el estímulo es valorado por estas regiones cerebrales, mandan mensajes al resto del organismo, a través del tronco cerebral y del hipotálamo. Fruto de estos mensajes se producen cambios a nivel corporal. Por ejemplo, aumento del ritmo cardiaco, etc.
Estos cambios orgánicos son después interpretados por el cerebro, que los representa como parte de la experiencia. Todos estos procesos se realizan de manera inconsciente.
Cuando estos cambios son procesados por las regiones cerebrales implicadas en el conocimiento consciente, contribuyen a lo que experimentamos de manera subjetiva como nuestras emociones conscientes.
La importacia de esto es que lo que nosotros percibimos como nuestras emociones conscientes, son la interpretación de los cambios cerebrales y corporales producidos por canales de procesamiento inconsciente.
A veces nos podemos equivocar en la interpretación de los cambios corporales. Por ejemplo en los ataques de pánico, en los que se interpretan los cambios corporales producidos por el miedo (sobretodo el aumento del ritmo cardiaco), como síntomas de un infarto, lo cual genera más miedo, con lo cual se agudizan los síntomas, y así sucesivamente.
 Es decir, se vuelve a demostrar que podemos tener reacciones emocionales de las que no somos conscientes.



Comentarios

  1. Es decir, ¿interpretaremos la emoción a partir de la información consciente?
    Me recuerda los experimentos con epinefrina del Gregorio Marañon.
    El suyo es un ejercicio de generosidad.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Podrías escrbirnos algo sobre los brotes psicóticos?
    muchas gracias

    ResponderEliminar
  3. Carlos Rodríguez9 de junio de 2011, 16:55

    Mario, sería interesante que crearas una entrada en tu blog, vanguardia relacional sobre los experimentos de Marañón.

    ResponderEliminar
  4. Carlos Rodríguez9 de junio de 2011, 16:57

    Mónica, el tema de los brotes psicóticos es muy extenso y bastante arduo. De todas formas, en futuras entradas intentaré publicar algo breve que pueda aclarar algunas ideas.
    Muchas gracias por tu colaboración a este blog.

    ResponderEliminar
  5. Buenos dias Carlos,mi pregunta es hasta donde uno toma conciencia de reacciones conscientes o inconscientes,desconociendo las emociones en el momento de reaccionar.Quiero saber un poco mas del tema,ya que estoy en tratamiento terapeutico por violencia,psiquica-emocional-mental,y menor medida,fisica.Y todo tiene que ver con lo emocional,ya que ante la cercania de personas que sienten afecto hacia mi,me "ARMO" ante la minima exprecion del mismo.Inconscientemente.Y no me deja avanzar en la vida,ni construir relaciones.Gracias.

    ResponderEliminar
  6. Buenas tardes, Carlos Miguel:
    lo primero de todo, agradecerte la lectura y participación en el blog.
    En cuanto a tu pregunta, ese es realmente el trabajo a realizar en una psicoterapia, por lo que no te puedo ayudar de una manera más concreta, más allá de recomendarte que sigas tu terapia y te involucres de verdad en ella.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

CÓMO FUNCIONA EL NEUROFEEDBACK

¿Sirve para algo ir al psicólogo?