¿Cómo se regula la autoestima?


La autoestima es el resultado del balance, entre lo que podríamos considerar tres partes distintas de nosotros mismos:
1.       Por un lado tenemos un ideal, como nos gustaría ser en general o en una característica particular.
2.       Por otro lado, tenemos una parte que se dedica a observarnos, para ver si nos  acercamos o no al ideal.
3.       En tercer lugar, está el juez, que se encarga de valorar en qué medida nos acercamos al ideal, y si nos podemos sentir bien con nosotros mismos o por el contrario avergonzados o culpables.

Los problemas de autoestima pueden surgir desde cualquiera de estas partes.  Es decir, podemos por un lado tener un ideal demasiado elevado, por lo que rara vez estaremos a su altura (si es que lo conseguimos alguna vez). Por otro lado, podemos tener un observador demasiado “dedicado”, de manera que está todo el tiempo buscando nuestros defectos, y claro, quien busca encuentra, por lo que constantemente nos está haciendo enfrentarnos con nuestros defectos. Por otro lado puede ser un juez que pone unas “condenas” desorbitadas, por lo que cualquier fallo se convierte en motivo de gran angustia.
Por otro lado, hay algunas personas que tienen una mala imagen de sí mismos, en la mayoría de los casos es una imagen que les ha transmitido alguien que por otro lado es importante en su vida, como por ejemplo los padres. Son personas a las que en etapas muy tempranas de su vida las han hecho verse como inadecuadas y poco valiosas, y cualquier cosa que les pase lo ven a través de este prisma. Por ejemplo, si están en un atasco, eso es una muestra de que son un desastre porque no han sabido evitarlo.
El trabajo terapéutico con la autoestima consiste en ir dándonos cuenta como regulamos nuestra autoestima, ir siendo conscientes de cuáles son nuestros ideales, (y como han llegado a convertirse en tales), como nos observamos y como nos juzgamos, así como de poner en tela de juicio la idea que tenemos de nosotros mismos, para poder ir adaptándola a una visión más realista en el presente.
La autoestima no consiste en sentirnos perfectos, sino en mirarnos con respeto y aceptación, al igual que una madre, que puede ser consciente que hay otros niños que sacan mejores notas que su hijo, que le gustaría que su hijo sacara mejores notas, pero que no le cambiaría por ningún otro, ni eso hace que le quiera menos. Vamos a tener que vivir con nosotros mismos toda la vida, así que es mejor que nos aceptemos.

Comentarios

  1. No es la perfección, muy buen punto.

    Hoy encontré tu blog por casualidad y me ha sido grato leerlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario.
      Me alegra que te haya gustado, y espero que siga siéndote grato leerlo.
      Un saludo.

      Carlos Rodríguez Muñoz

      Eliminar
  2. Hola me encanto!!! no sabia q habia estas 3 partes en cuanto a la autoestima,no lo habia tomado de esa manera.
    Me copo la conclusion,viviremos con nosotros toda la vida!!!. y encima tiras un ej: el de la madre. Muy bueno.
    SALUDOS.!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Cristian:
      Me alegro de que te haya gustado, y te agradezco tu colaboración en el blog.

      Un saludo.

      Carlos.

      Eliminar
  3. Buscando, buscando he dado con tu blog por casulidad y me ha parecido muy interesante. Estoy poniendo en marcha una nueva web http://wopob.com/problemas/ y muchos de tus contenidos me parecen muy interesantes para compartirlos. Tratamos a través de una comunidad, en la que también contamos con profesionales, de ayudar a las personas a solucionar sus problemas. Un lugar de encuentro donde poder hablar de ello y buscar soluciones. Te invito a visitarla y si quieres dejes alguna aportación porque creo que podría ser interesante. No obstante me gustaría, con tu permiso, poder compartir algún post tuyo en nuestras redes sociales. Muchas gracias.

    Un saludo,
    Laura

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

CÓMO FUNCIONA EL NEUROFEEDBACK

¿Sirve para algo ir al psicólogo?